miércoles, 11 de marzo de 2015


Río de muerte, catástrofe ecológica por la rotura de la presa de Aznalcóllar (1998).
El desastre ecológico de Aznalcóllar en 1998 fue producido por un vertido de residuos tóxicos causado por la rotura de una presa en la mina de Aznalcóllar. El vertido de aguas toxicas se expandían por el Guadiamar y lo más preocupante era que llegara al centro del parque natural de Doñana. Las consecuencias fueron desastrosas, afectaron a las casas de campo próximas, con inundaciones, la muerte de diversas especies de peces, pozos de agua, pesca, en la agricultura…de varias localidades de la zona. Todas estas consecuencias podían haberse evitado ya que la situación de las balsas y el peligro que corría de desprendimiento estaban denunciados ante el juzgado de Sevilla.
Una vez más, vemos como el ser humano es responsable de una catástrofe ecológica.



Rocío Teijeira Riveiro




Marea Blanca- Documental de Isabel Coixet

Una vez me contaron una historia que decía que un hombre se había muerto de pena al ver la barbarie que el prestige causó en la costa gallega en noviembre del 2002. Al principio me parecía una locura pero este verano tuve el placer de estar en la zona y pude comprender la desolación que originó la catástrofe en esa y otras personas.
Fue un hecho que conllevó a grandes consecuencias sociales, económicas, ambientales…. Un hecho que no ha tenido repercusión justa  ya que no se ha condenado a nadie por tal atrocidad. Entiendo que las personas pueden cometer errores y entiendo que una cosa así no se hace intencionadamente pero ¿Cuántos animales murieron? ¿Cuántas personas perdieron su puesto de trabajo? ¿Cuáles fueron las consecuencias del desastre para el agua y costas gallegas?, podríamos responder a todas estas preguntas con una simple palabra: MUCHAS. Pero supongo que eso no importa, porque los que perdieron sus puestos de trabajo fueron simples pescadores y no fueron grandes empresarios, porque los animales que se murieron eran solamente eso “animales”, y porque las consecuencias del agua y de las costas solo las vivimos los gallegos… lo más lamentable es que tras once años esperando la justicia social, esta no ha llegado.

Sandra López Rodríguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario